martes, 9 de septiembre de 2008

La antidieta: ¿Cómo funciona?

Tú puedes bajar de peso y mantener tu figura sin pasar hambre, comiendo hasta quedar satisfecha y siguiendo una alimentación correcta

Te recomendamos que antes de iniciar cualquier dieta, visites a un nutriólogo para que realice un examen médico del estado de tu organismo y te asesore al llevar a cabo una alimentación saludable.

NO ES DIETA

La antidieta fue creada en Estados Unidos hace algunos años por Harvey y Marilyn Diamond. El término antidieta se refiere a que no es una dieta como tal, sino una nueva forma de alimentación y un estilo de vida natural y mucho más saludable, bajo en colesterol y rico en vitaminas, minerales y fibra, para alcanzar tu peso ideal y sentirte bien.

No consiste en contar calorías, sino en aprender a combinar algunos tipos de alimentos, porque ciertas combinaciones se digieren más fácilmente que otras. Los carbohidratos y las proteínas nunca deben consumirse en la misma comida, porque su digestión dificulta asimilar sus nutrientes.

Este régimen promete perder hasta 2 kilos por semana, sin morirse de hambre, y satisfaciendo con pocas calorías tus necesidades nutricionales y físicas.

A CONCENTRARTE

Los alimentos que te ayudan a perder peso son los que te permiten eliminar toxinas debido a su alto contenido en agua, es decir, las frutas y verduras. Cualquier otro alimento sin agua se considera ‘concentrado’ (carbohidratos, proteínas, lácteos y grasas). Esta forma de alimentación consta de un 70% de frutas y verduras y un 30% de alimentos concentrados.

Con la antidieta, en una misma comida no debes combinar alimentos ‘concentrados’, por ejemplo, si comes carne, pollo, pescado, huevo, queso o cualquier tipo de proteínas, no debes acompañarlo de ningún otro alimento concentrado como papas, arroz, pasta, legumbres, queso o pan, porque se fermentan y no pueden ser asimilados por tu organismo.

En este caso debes reemplazar los carbohidratos por una ensalada y puedes combinar todos los vegetales que quieras. Si quieres comer carbohidratos, acompáñalos sólo con verduras.

NO COMBINES

Proteínas con almidones: huevo con papas, lentejas con arroz, queso con pan, frijoles con arroz.
Proteínas con proteínas: lentejas con carne, frijoles con queso, leche con huevo, pollo con almendras.
Almidones con almidones: papas con arroz, cereal con plátano, garbanzos con pan.
Almidones con ácidos: papas con limón, galletas con naranja, plátano con toronja, castañas con piña.
Grasas con azúcares: almendras con miel, mantequilla con miel, coco con uvas.

PRINCIPIOS BÁSICOS

Para bajar de peso, el organismo debe liberar los desechos tóxicos, ya que son los causantes de la obesidad. Con esta dieta la comida permanece en el estómago sólo tres horas y pasa rápidamente por los intestinos.

Si tienes hambre. Puedes comer fruta tres horas después del desayuno o de la comida.
Harinas. Sólo se pueden consumir si son integrales.
Grasas. Deben usarse con moderación; para aderezar los alimentos puedes usar aceite vegetal.
Lácteos. Están limitados y se sustituyen por otros alimentos que contienen calcio como verduras de hojas verdes, nueces y semillas.
Aditivos. No debes consumir alimentos con conservadores, químicos, azúcares ni glutamato, porque sólo introduces toxinas en tu cuerpo.
Vinagre. Debes evitarlo por ser un fermento que retarda la digestión.
Agua. Si tomas agua durante las comidas, diluyes los jugos gástricos del estómago e impides una correcta digestión. Sólo da unos pequeños sorbos para evitar atragantarte.
Postres y bebidas dulces. Sólo puedes consumirlos de vez en cuando y no después de las comidas, sino tres horas después.

CUÁNDO COMER

El reloj biológico del cuerpo consta de tres fases para el buen funcionamiento de la digestión:

De las 13 a las 19 hrs: Es la ingestión y digestión de los alimentos. Al medio día puedes comer sopas y ensaladas.
De las 19 a las 5 hrs: Es la asimilación, absorción y uso de los alimentos, se distribuyen, reparan y construyen al organismo. En las noches puedes comer sin ninguna restricción carne, pescado, arroz, pasta, papas, verduras, etc., siempre y cuando no los combines.
De las 5 a las 13 hrs: Es la eliminación de los restos de los alimentos para la limpieza interna del organismo. En las mañanas no debes comer nada de pan o cereales, ni tomar café, sino sólo fruta, sin importar qué tipo ni la cantidad.

MODELO DE DIETA

Desayuno: Coctel de frutas frescas o jugo recién exprimido.
Comida: Sopa de lentejas con ensalada de verduras, aguacate y salvado de trigo; o ensalada con queso fresco.
Cena: Uno de los siguientes alimentos: carne, pescado, arroz, pasta, papas, verduras, etc.

Hasta la próxima

“Mente sana en cuerpo sano”

viernes, 5 de septiembre de 2008

Dieta de La Zona: ¿Cómo funciona?

Te recomendamos que antes de iniciar cualquier dieta, visites a un nutriólogo para que realice un examen médico del estado de tu organismo y te asesore al llevar a cabo una alimentación saludable.

La Zona está basada en investigaciones científicas, sólidas y vanguardistas, que descubrieron la forma de perder peso y mantenerse en el adecuado permanentemente, mejorando el rendimiento físico y mental, y además previniendo enfermedades. Esta dieta nació hace más de 15 años en Estados Unidos

¿Qué ofrece?

Su creador promete que esta dieta te ayudará a:

• Adelgazar con sensación de saciedad.

• Invertir el proceso del envejecimiento.

• Acabar con los síntomas de muchos padecimientos como menopausia, hipertensión, diabetes y cáncer, entre otros.

• Controlar las funciones hormonales de tu organismo, regulando su influencia sobre el metabolismo, y manteniendo a la insulina en sus niveles óptimos.

• Alcanzar la máxima salud y vitalidad, y beneficiarte de forma integral.

El menú

Consiste en aprender a balancear carbohidratos, proteínas y grasas en cada comida, en una proporción de 40%, 30% y 30% respectivamente.

Al ingerir más carbohidratos que proteínas, nuestro cuerpo usa la grasa que tenemos de sobra para transformarla en energía diaria, logrando que el metabolismo llegue a un equilibrio que nos ayuda a mantener un cuerpo delgado.

El menú de La Zona es rigurosamente individual, las cantidades de alimentos se basan en tu peso, porcentaje de grasa corporal y actividad física. Se aconseja realizar cinco comidas al día, dos de las cuales deben ser ligeras, y no se debe dejar pasar más de 4 horas sin comer, pues de lo contrario se dispara la tasa de insulina y se alteran los niveles de azúcar en la sangre.

A continuación te presentamos un ejemplo del menú de un día:

Desayuno
1 toronja en jugo
1/2 manzana
2 claras de huevo fritas en 1 cucharadita de aceite de maíz
1 rebanada de jamón de pavo
50 gramos de queso panela

Media mañana
1/2 pera
1/4 de taza de queso cottage
1 nuez

Comida
90 gramos de carne, pollo o pescado
1/2 taza de arroz
2 tazas de verdura cruda
1 cucharadita de aceite
1 kiwi

Media tarde
3 galletas saladas
50 gramos de queso panela
2 aceitunas

Cena
90 gramos de atún
2 tazas de lechuga
1 jitomate
1/2 rebanada de pan integral
1/2 cucharadita de mayonesa light

Ventajas y desventajas

En todos los casos las cantidades de alimentos son muy pequeñas, pues sólo permite consumir 1,100 calorías, que para muchos nutriólogos es una cantidad baja. Sin embargo sus seguidores aseguran que es fácil saciarse y cumplir los requerimientos nutricionales.

Además hay que cuidar que las proteínas sean lo más saludables posible, para no sobrecargar los riñones. Pero en general es una dieta sencilla de llevarse a cabo.

¿Funciona realmente?

Con La Zona sí se pierde peso, siempre y cuando logres comer menos. Pero es indispensable que para llevarla a cabo consultes a un nutriólogo que te realice un historial médico y vaya controlando tu desempeño.

Hasta la próxima

“Mente sana en cuerpo sano”

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La Dieta Ideal

Son miles las combinaciones creadas para buscar un cuerpo perfecto, por eso los expertos debaten sobre cuál es la dieta más benéfica

La dieta de la piña, de la alcachofa, del tomate, de la sopa de repollo, la dieta vegetariana, la dieta mediterránea, de los tres días... son miles las combinaciones creadas para intentar tener un cuerpo perfecto. Por eso los expertos debaten sobre si son más benéficas las dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos o viceversa.

Según el Dr. Benjamín Caballero de la Universidad de Baltimore, E.U., la mejor dieta es la que combina frutas, verduras, pescado, aceite de oliva, nueces y lácteos desgrasados. A esta dieta, le siguen la dieta mediterránea y la dieta asiática, ambas con las verduras como alimento esencial para una alimentación sana.

El eterno debate

Escoger entre una dieta baja en grasas o una baja en carbohidratos es una tarea complicada, porque tanto los defensores de una como de otra afirman que su dieta es la que más ayuda a bajar de peso. Sin embargo, sin la supervisión de un nutriólogo, ambas pueden provocarte efectos secundarios como jaqueca, deshidratación, estreñimiento, gastritis o hipoglucemia, entre otros padecimientos.

Bajas en grasas

Frans Kok, nutriólogo de la Universidad de Wageningen, Holanda, defiende la dieta baja en grasas, porque “almacenas un 75% menos energía, mientras que con una dieta baja en carbohidratos acumulas un 95% de energía. Además se ha demostrado que a la larga las dietas bajas en carbohidratos acaban por aumentar el peso”. Según otros expertos, la mejor forma de bajar de peso no es sustituir los carbohidratos por las grasas, sino las grasas por proteínas magras como pollo, pescado, lácteos descremados y carnes rojas sin grasa. Para una dieta saludable, los nutriólogos recomiendan consumir 50% de carbohidratos, 30% de proteínas y 20% de grasas.

Bajas en carbohidratos

Jordi Salas, de la Universidad Rovira i Virgili de Reus, España, opina que es mejor una dieta baja en carbohidratos basada en “carne y margarina o mantequilla, en vez de centrar la alimentación en frutas, verduras, granos y lácteos, y además hay mayor afinidad con las dietas bajas en carbohidratos. La dieta alta en grasas y baja en carbohidratos es más efectiva porque aumenta la pérdida de agua y glucógeno”, una sustancia de reserva que al ser utilizada por el organismo, se transforma en energía.

Lo importante son las calorías, no su procedencia

Un estudio realizado por el Dr. Manfred Liebel muestra que el peso baja, tanto si la persona lleva una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos (70% grasas y 15% carbohidratos), como si lleva una alta en carbohidratos y baja en grasas (75% carbohidratos y 20% grasas). A partir de esta conclusión, el Dr. Benjamín Caballero afirma que “lo importante es la cantidad de calorías y no de donde provienen”.

El Dr. Dun Gifford, de Boston, E.U., opina que todavía no es posible saber qué dieta es la más adecuada, pero “para reducir o mantener el peso, el primer paso es el conteo de calorías y a partir de ahí encontrar una dieta atractiva a nuestras necesidades, sin importar si es la dieta mediterránea o la asiática”.

No satanices ningún alimento

Las dietas prohíben alimentos como el pan dulce, los pasteles, las galletas, las salsas cremosas o la carne de cerdo. Sin embargo, en opinión del Dr. Gifford, “no debemos atribuirle cualidades tan perversas a ningún alimento, porque una dieta depende de tu fuerza de voluntad y de tu comportamiento psicológico. Lo importante para perder kilos o mantenerte en tu peso no es encontrar un método infalible, sino aprender una conducta alimenticia correcta”.

La obesidad no es un problema de grasas ni de carbohidratos, sino de conducta, lo esencial de una dieta es que nos enseñe buenos hábitos de alimentación. Si una persona prefiere las papas y el arroz, hay que enseñarle cómo comerlos de la forma más saludable. Las dietas reductivas sirven para bajar de peso y son temporales, mientras que las dietas para la salud son para mantenerte en un peso determinado y a largo plazo. Además, para un resultado verdaderamente saludable, cualquier dieta debe combinarse con actividad física.

Hasta la próxima

“Mente sana en cuerpo sano”

martes, 2 de septiembre de 2008

7 Tips para un día lleno de energía

Sería muy extenso dar una cátedra de nutrición pero con cosas tan sencillas como éstas, estarás en mejor forma de lo que puedes imaginar y aún así mantenerte con energía. Ya que mencionamos energía he aquí unos excelentes tips para que tengas de sobra durante todo el día:

1.- Desayuna una taza mediana de avena, está comprobado que éste cereal aporta grandes cantidades de energía. Acompáñala con leche baja en grasa.

2.- Escucha 10 minutos de tu música favorita y con mucho ritmo.

3.- Toma por lo menos 2 litros de agua al día.

4.- Toma el sol durante 5 minutos diarios, esto hace que tu metabolismo fije nutrientes que se transforman en energía.

5.- Si estás frente a la computadora todo el día, no llegues directo al sofá de tu casa ya que esto aumentará el cansancio si es que aún lo tienes. Además si te duermes, esto alterará tu ritmo de sueño de manera terrible y hará que despiertes más cansada. Duerme bien y a tus horas.

6.- Ríete y ríete mucho. En estudios recientes se demostró que las personas que ríen mucho acumulan menos estrés y actúan de manera más espontánea y con más energía.

7.- Cenar algo ligero está bien, pero cena. Las personas que se van a la cama sin cenar tienen más probabilidad a desarrollar obesidad y no queremos eso. Una ensalada o una fruta están bien.

Hasta la próxima

“Mente sana en cuerpo sano”

lunes, 1 de septiembre de 2008

Tips para adelgazar y comer sanamente

Todos tenemos una debilidad que sabotea nuestra dieta, pero el ingenio puede salvar al más antojadizo. Estos trucos te ayudarán a esquivar aquello que te detiene para alimentarte bien

"No me gustan las frutas y verduras"

Casi todas contienen fitoquímicos que ayudan a prevenir enfermedades crónicas y son buena fuente de antioxidantes, por eso no pueden faltar en tu dieta. Recuerda: las frescas poseen más nutrimentos.

Truco 1: Prueba comer las verduras crudas, pues cuando las hierves se vuelven insípidas y blandas, sobre todo la zanahoria, el brócoli y el betabel. Conservar su textura crujiente es importante para que sean más agradables.

Truco 2: Engaña al ojo. Que tu plato tenga distintas tonalidades puede hacer que se te antoje más.

Truco 3: Prueba la fruta fría. Guárdala en el refrigerador entera y una vez que la hayas cortado, así durará más y te refrescará.

Truco 4: Si las encuentras insípidas o te saben “a pasto”, la nutrióloga Beatriz Meléndez Zapata sugiere “disfrazar” su sabor con aderezos como: yogur, granola, miel, aceite de oliva y hierbas, o especies aromáticas (perejil, albahaca, menta, cilantro, clavo, pimiento y comino).

Truco 5: Dale un giro a su presentación. Prepara con ellas purés, postres, sopas, licuados, pays, salsas, etcétera.

"No tengo tiempo para cocinar"

Comprar comida preparada es una buena opción, sin embargo la mayoría de los platillos que venden son demasiado grasosos o están muy condimentados.

Truco 1: Complementa la comida rápida con alimentos frescos y sanos. "Crea combinaciones equilibradas que incluyan guarniciones de verduras. Si elegiste un alambre, acompáñalo con nopales y cebollitas. Vegetales como la lechuga, el jitomate o la zanahoria van con cualquier plato fuerte, por ejemplo una hamburguesa sencilla", señala Beatriz Meléndez Zapata, nutrióloga de Médica Sur.

Truco 2: Busca opciones ligeras que se te antojen. Rollitos de sushi sin empanizar, ensalada de verduras con surimi o pechuga asada con guarnición de arroz son algunas opciones.

"Consumo mucha sal"

Aunque el sodio es un elemento necesario para producir energía y regular la hidratación corporal, no debes excederte en su ingesta. Ten presente que las comidas saladas aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Truco 1: Cuando comas, no pongas el salero en la mesa. Prueba tu comida y échale sal una vez si es necesario, pero no vuelvas a hacerlo.

Truco 2: Usa condimentos como el cilantro y el romero para dar más sabor a tus platillos; olvídate de la salsa de soya.

Truco 3: "No agregues sal a los alimentos procesados, enlatados o congelados, ya traen demasiada", sugiere el nutriólogo Pedro Córdoba.

"Me salto las comidas"

Cuando pasas varias horas sin comer, tu organismo se protege y decide que debe ahorrar energía, por tanto acumula grasa como reserva. Además, la falta de comida provoca que estés hambrienta y en el momento en que te sientes a la mesa consumas más calorías de las que debes, o te la pases ?picando' lo que se atraviese en tu camino.

Truco 1: De acuerdo con Pedro Córdoba Viveros, nutriólogo, basta con que te organices. En caso de que en la mañana sólo te dé tiempo de arreglarte, sácale provecho a la noche. Antes de acostarte corta un poco de fruta y métela en el refrigerador. También puedes preparar un sándwich, así sólo tendrás que calentarlo cuando desayunes.

Truco 2: ¿Tienes mucho trabajo y no te mueves de tu escritorio ni para comer? Lo ideal es que lleves alimentos de tu casa; pero si no puedes, llama al restaurante más cercano y pide una pechuga de pollo con arroz y verduras o un bistec sin empanizar con ensalada. Además, ten a la mano colaciones saludables como yogur, barras integrales y frutas.

"Prefiero lo dulce a lo salado"

Comer un producto azucarado es una necesidad para muchas personas. Los alimentos de este tipo son fuente de energía para tu cuerpo; sin embargo, según investigaciones del Instituto Alemán de Nutrición Humana, ingerirlos de más impide que desarrolles defensas contra los ‘radicales libres', con lo cual reduces tu longevidad.

Truco 1: Tener a la mano fruta seca o fresca, galletas integrales o barras de cereal bajas en calorías es la mejor forma de calmar tu ansiedad por caramelos, chocolates y galletas.

Truco 2: Los jugos enlatados y refrescos contienen elevadas cantidades de azúcar. Procura beber más agua sin sabor y verás que poco a poco ya no los necesitarás tanto. También recurre al agua de fruta natural (puedes utilizar edulcorantes) y a las bebidas light.

Truco 3: Una de las tentaciones más irresistibles después de comer es el postre. Si te es prácticamente imposible evitarlo, elige uno bajo en calorías. También puedes pedir una porción pequeña o compartirla con tu acompañante.

"Soy amante de la pasta"

Su alto contenido de carbohidratos te brinda energía. Pero no debes olvidar que hay otros ‘alimentos combustible'.

Truco 1: Prefiere la que es integral y sin relleno, así como las salsas ligeras. Espolvoréale queso parmesano con una cuchara para no excederte. En lugar de usar aceite, dale sabor con hierbas frescas.

Truco 2: Come risotto. Esta variedad de arroz contiene vitaminas y fibra y puede resultar tan rica como la pasta.

Truco 3: No hagas de lado frijoles, alubias, lentejas, habas y garbanzos. El artículo Las leguminosas: proteína al alcance de todos, publicado en el sitio de Nestlé, indica que son fuente de proteína vegetal, necesaria para restaurar y formar músculos, tejidos y huesos.

"Me encanta la carne roja"

Si la comes a diario, limitas el consumo de otros grupos alimenticios. Échale un vistazo al ‘plato del bien comer' (muchas verduras y frutas, suficientes cereales y pocos productos de origen animal). Visita el sitio de Fomento de Nutrición y Salud (fns.org.mx).

Truco 1: Por su frescura, los vegetales son un excelente complemento. Al servir busca que la porción de ellos sea más grande, y cómelos primero o alternadamente, así te llenarás más rápido.

Truco 2: El vacuno y el cerdo también tienen partes bajas en grasa, pide esas piezas en la carnicería. Además, la nutrióloga Meléndez Zapata te recomienda probar otras fuentes de proteína, como el queso, el pescado y el pollo.

Truco 3: Reduce la porción que ingieres (no debe ser más grande que el tamaño de la palma de tu mano), y evita empanizarla.

"La fibra me cae pesada"

Es cierto que puede causar gases y cólicos, pero no te preocupes, este efecto dura de dos a tres semanas. En cambio, los beneficios que te brinda (mejora tu digestión y disminuye la concentración de glucosa y colesterol en la sangre) permanecen mucho tiempo más, señala el Department of Health and Human Services de Estados Unidos.

Truco 1: Toma al menos ocho vasos de agua al día. Los líquidos facilitan su paso a través del aparato digestivo y con ello reducen o eliminan por completo las molestias que puede llegar a producir.

Truco 2: Incorpórala a tu dieta de manera gradual, así las bacterias que componen tu flora intestinal asimilarán mejor los alimentos que la contengan.

Hasta la próxima

“Mente sana en cuerpo sano”

viernes, 29 de agosto de 2008

Trucos para estar esbelta

Ser delgada es uno de los mayores sueños de toda mujer, pero ya no es imposible con estos mandamientos de mujeres que nunca engordan .

Si tu mejor amiga, que antes era gordita, hoy luce un cuerpo de envidia, es porque tiene algunos trucos que guarda bajo triple llave. Por eso te proporcionamos a continuación los mandamientos de las mujeres esbeltas para no engordar.

Nunca dejes de comer

Para ser esbelta, no debes comer en pocas cantidades, sino empezar a ver tu alimentación como un estilo de vida saludable y sustituir unas comidas por otras, pero nunca debes dejar de comer.

• Si sueles comer fuera de casa, las ensaladas deben convertirse en las protagonistas de tus menús, junto con las carnes blancas preparadas siempre a la plancha o al vapor, con muy poquitas gotas de aceite de oliva.

• En cuanto a los alimentos preelaborados o fritos, no comas nada de eso. La que quiera ser esbelta deberá olvidarse de ellos.

• Otro gran recurso es la comida japonesa, que es sana, rica en vitaminas y baja en calorías. La encuentras en cualquier parte y a cualquier hora, y contiene todos los ingredientes necesarios para sobrevivir después de un intenso día de trabajo. Sólo no pidas los platillos capeados o altos en sodio.

• Debes comer entre comidas snacks o "colaciones" bajos en calorías como: zanahorias, jícamas o pepinos con limón y chile, una manzana, un yogurt light, una taza de papaya picada, unas galletas integrales, una rebanada de jamón de pavo con queso panela, una barrita de cereal, una gelatina de dieta, una taza de palomitas sin mantequilla ni sal.

• Si eres una mujer disciplinada, un día de la semana come solamente fruta. Puedes comer toda la fruta que quieras, excepto las que tienen mucha azúcar (plátano, mango, pera y uvas). Esto sirve para desintoxicar tu organismo y ayudar a empequeñecer tu estómago. Un buen día puede ser el lunes, después de un fin de semana de abuso gastronómico.

• Si en la hora de la comida te pasaste de tragona, cena sólo uno de los siguientes alimentos: un yogurt light, un pan integral tostado, una fruta, una ensalada verde, una taza de caldo desgrasado.

• No te acuestes nunca con el estómago lleno, porque lo que más engorda es la cena. Recuerda esta frase: desayuna como reina, come como princesa y cena como mendiga.

• Disfruta de un "día feliz" en que esté permitido comer de todo y olvidar las restricciones. Ese día goza tu plato favorito, come postre y toma vino en la comida. Pero tampoco tires por la borda todo tu esfuerzo anterior, sólo olvida las privaciones para afrontar la siguiente semana con más ánimo. Este día debe ser de preferencia sábado o domingo, que es más común comer fuera de casa, con la familia o amigos.

• Si sales por un trago, hazlo en fin de semana y pide un vodka tonic: vodka, agua quina y jugo de limón, la bebida de las top models.

• Acostúmbrate a tomar mucha agua natural, tanto entre comidas como durante éstas. Lleva siempre contigo una botella y a lo largo del día toma en pequeños sorbos un total de dos litros de agua.

• Haz ejercicio, con 30 minutos diarios de caminata rápida, estarás ayudando a acelerar tu metabolismo y quemarás cualquier exceso de calorías que hayas consumido en el día.

Hasta la próxima =)

"Mente sana en cuerpo sano"

miércoles, 27 de agosto de 2008

Elimina los malos hábitos al comer

Tener malos hábitos a la hora de comer puede acarrearte múltiples problemas de sobrepeso y afectar seriamente tu salud. Debido a que no queremos que esto suceda trata de evitar a toda costa la siguiente lista de malos hábitos:

MALOS HABITOS A EVITAR:

1.- COMER HASTA REVENTAR.- La gula ocasional tiene su lugar, pero tener una actitud de buffet (todo lo que puedas comer) provoca indigestión, reflujo e hinchazón.

SOLUCION.- Llénate con comidas que contengan menos calorías por mordida. Estas tienden a contener mayor cantidad de agua y fibra, así que te llenarán más rápido. Por ejemplo: Sopas hechas con consomé, ensaladas de vegetales, yougur sin grasa o queso cottage, manzanas y peras, cereales integrales con leche light y carnes magras a la parrilla (pollo, camarones, soya, hamburguesas de pavo). Evita las comidas pesadas como la pasta, papas, galletas, panes y pasteles.

2.- SALTARSE EL DESAYUNO.- Probablemente eres de las mujeres que no les gusta desayunar ya que se te revuelve el estómago solo de pensar en comer tan temprano, sin embargo tu cerebro y tu cuerpo necesitan algo de glucosa por la mañana para comenzar a trabajar.

SOLUCION.- Está bien no desayunes. Pero si bebe unos cuantos nutrientes a primera hora de la mañana para darle combustible a tu mente, elevar tu energía y encender tu horno para quemar grasa. Si lo único que puedes desayunar es un café, conviértelo en un latte con leche de soya.

3.- COMER EN EL COCHE.- Con un horario tan apretado, el tiempo que pasas detrás de volante puede ser tu única oportunidad de comer. El problema es que puedes ingerir el valor total de un día de calorías, grasa y azúcar en la prisa de la comida para llevar.

SOLUCION.- Llena tu guantera con refrigerios empaquetados que te hagan sentir llena rápido. Las nueces son buenas porque sus grasas sanas y su combinación de proteínas te satisfacen con solo un puñado. Lleva bolsas con raciones de 30 gramos. Las barras de cereal también son buenas comidas portátiles. Si tienes que detenerte a comprar algo de comer párate en la tienda de conveniencia más cercana, la mayoría de ellas tiene ahora secciones de comida preparada que ofrecen ensladas sopas y sandwiches.

4.- COMES TODO EL DIA.- Para tí, masticar es como respirar y ya que probablemente pierdes noción de cuánto y qué has comido, todo ese masticar se puede acumular.

SOLUCION.- Tu problema radica más en ser nerviosa que en comer. Así que intenta beber té o agua carbonatada como una manera libre de calorías para mantener tus manos y tu boca ocupadas entre comidas. Cuando no te satisfaga el líquido, busca refrigerios saludables que requieran de cierto tiempo para comerse (pistaches, semillas de caabaza y de girasol con cáscara requieren tiempo para pelarse). Pasarás más minutos quitándoles la cáscara y limpiando que comiendo.

Es muy fácil seguir estas sencillas recomendaciones para mejorar tus hábitos alimenticios, ponlas en práctica lo antes posible para que sientas un cambio favorable en tu digestión y en tu talla.

Hasta la próxima =)

"Mente sana en cuerpo sano"